Dios está vivo, está entre nosotros

Dios está vivo, está entre nosotros

Todos los días una bendición…. Empieza el Adviento, con la fuerte invitación  a la interioridad,  a la sencilla y paciente espera… Pero, cuánto ruido nos puede distraer de lo verdaderamente esencial: El nacimiento Jesús entre los hombres en la Navidad, Emmanuel, Dios-con-nosotros… ,Jesús niño que se Manifiesta a los Magos de Oriente  en la Epifanía… 
En esta frecuencia de reflexión se encontraba mi mente, sentada en el aeropuerto,  esperando la hora de salida del vuelo rumbo a México para una Reunión de la Red de Colegios,   claro extrañando inmensamente la vida del Colegio, cuando observé a unos pequeños jugando por ahí…  y me dije, sí, es tiempo de espera, Dios siempre se quiere manifestar, siempre quiere que le encuentre, ya estamos por empezar  el Adviento, pero Dios no está afuera, Dios está adentro, en el silencio,  Dios está en el otro, con quienes me encuentro… ¡Cuán bendecida soy! Puedo hacer altos, aún aquí,  en medio del aeropuerto… y tengo la  nutriente bendición de cada alumno y alumna del Colegio…
Dios está vivo, está entre nosotros,   está en cada encuentro, en cada frase…  Lo puedo encontrar, cuando con alegría  y sencillez los alumnos me comparten lo que viven: “¡hoy vamos a ir a comer a casa de…!”,  “¡Gané la competencia!”, “te quería enseñar mi medalla…”, “¡mi abuelita nos visitó!”, “¡me compraron un perrito! También lo encuentro cuando muestran solidaridad con el otro: “¿nos dejas vender para ayudar a Comunidad Crece?”,  “Gaby: dile que no se preocupe, que va a estar todo bien…”  Cuando me brindan el honor de su  confianza: “¿me prestas tu Biblia?”,  “estoy preocupada/o: no llegan por mí”, “¿nos vas a ir a ver exponer?”, “¿te podemos entrevistar?” “terminé con mi novio”…  Cuando por alguna razón, no estoy en mi oficina, me dejan bendiciones escritas…. Encuentro  hermosas cartitas, que dicen cosas tan lindas como: “Gaby, hoy te extrañé”,…  “Te quería contar que se me cayó un diente” o incluso he encontrado declaraciones de desesperación como: “Gaby, otra vez hoy no estuviste, ¿un día podrías sólo estar aquí en tu oficina?” … ¿Se imaginan la alegría que brindan a mi corazón? …  ¿Cómo no sentirme dichosa y bendecida con esta manifestación constante de aprecio, de confianza, de solidaridad, de alegría, de paz…? ¡Tanta bendición, no puede más que ser una gracia venida de Dios, que se hace hombre entre los hombres!…
Y a eso es a lo que quiero invitarles… Dios, se manifiesta en cada acto sencillo de amor y alegría en el encuentro con  “el hermano”. Él está ahí, en el sencillo portal del corazón, de cada uno y cada una, él ahí habita y desde ahí nos habla… Estos/as jóvenes de Secundaria y Prepa, estos pequeños y pequeñas  de Maternal, Preescolar y Primaria que son nuestros alumnos/as, que son sus hijos/as, son un instrumento de bendición de Dios para nosotros… No dejemos escapar el momento, el encuentro, el compartir la vida y lo que en el corazón sucede… porque a la luz de la fe,  esa sencillez nos lleva al encuentro con Jesús, de este Emmanuel, que está con nosotros y entre nosotros, que quiere manifestarnos  a cada uno su amor, su paz, esperanza, alegría, solidaridad, confianza y compromiso, desde el “otro”, y que no quiere que lo enterremos, sino que nos invita a hacerlo extensivo hacia “el otro”. ¡Feliz Adviento, Feliz Navidad, Feliz Epifanía, Feliz Año y Prósperamente Bendecido 2014! Seamos felices, ¡Dios está con nosotros!
Mtra. Gabriela Mercado.
Directora General.