Maricarmen Herrera Reyna es ahora exalumna del Colegio Guadalajara, fue alumna desde el preescolar y concluyó la preparatoria en este 2013. Al terminar sus estudios decidió participar como voluntaria en la misión educativa del programa de Iyolosiwa en León, Gto. del 5 al 29 de julio.
La misión educativa es un curso de verano, en donde se trabaja con niñas, niños y adolescentes. En su novena edición, este año se llevó a cabo con el lema “Jugando jugando la paz vamos logrando”, ya que se desarrolló a través de juegos cooperativos desde el enfoque de educar para la paz, además de ofrecer diversos talleres artístico-recreativos. Para ello, colaboran más de una veintena de jóvenes, junto con rscj y el equipo laico del programa. Se logró convocar alrededor de 200 participantes en las actividades de las mañanas y tardes. La misión se realiza en la colonia Nuevo León ubicada en los márgenes de la ciudad.
Ella misma nos comparte un poco de lo que le significó esta experiencia:
“Llegué con mi cabeza en blanco pues no sabía realmente que iba a hacer, con qué niños iba a trabajar, dispuesta a todo lo que me pusieran a hacer y no sabía; dispuesta a aprender, llegué con los brazos abiertos para aceptar todo.
Termino con muchos nombres en mi corazón, imágenes que nunca se me olvidarán, con el cariño de los niños, con cada una de las sonrisas del último día, termino triste porque se acabó, pero a la vez contenta por todo lo que se logró. Me llevo amistades de diferentes partes de México.
Por la mañana estuve con los niños de once años y en las tardes en el taller de papiroflexia y manualidades con reciclado.
Ya tenía la experiencia de haber trabajado con niños y eso me ayudó. También el equipo de trabajo con el que estuve me ayudó mucho porque una de mis compañeras ya había trabajado con ellos en años anteriores.”
Una imagen que me llevo es cuando en la presentación de mis chicos de la mañana, el último día, Dani el niño que tenía una enfermedad bailó como todos. Era obvio el cambio de cuando llegó el primer día que no decía nada y no participaba al último día que cantaba y sonreía.
Podría nombrar esta experiencia como única e inolvidable. Con la misión me doy cuenta que Dios está presente…”
Maricarmen además, ha participado en las Misiones intercolegiales en Bocas, San Luis Potosí. Como alumna, prestó su servicio social en el proyecto de niñez en Comunidad Crece durante un año.
Nos alegramos con ella, deseando que esta experiencia de compromiso y servicio a otros más pequeños y menos favorecidos siga transformando su corazón y le ayude en sus proyectos actuales, así como en sus próximos estudios.
“Apuéstale a la Vida y comparte la tuya”
Maricruz Trigueros Manzo rscj
Equipo coordinador del Voluntariado Iyolosiwa y Equipo Josac - Guadalajara